¿Causan autismo las vacunas? No, eso no es cierto: Múltiples estudios y documentos científicos oficiales han desmentido la declaración de que las vacunas causarían autismo. También la revista médica británica The Lancet que publicó originalmente un estudio en 1998 afirmando que las vacunas causaban el autismo se retractó de esa conclusión en un nuevo estudio en 2010. Si bien no están exentas de riesgos, existe un consenso casi universal en la comunidad médica de que las vacunas son seguras y salvan millones de vidas cada año.
La declaración apareció en una publicación de Instagram (archivado aquí) el 24 de octubre de 2019. El post muestra un foto de un bebé pinchado con agujas. El pie de foto dice:
LA MENTIRA MÁS GRANDE QUE SE HAYA DICHO.... "LAS VACUNAS SON SEGURAS Y EFECTIVAS"
Las vacunas causan....--Autismo TDAH, Alergias por asma,Eczema Convulsiones, Diabetes..incluso muerte..! VacTruth.com
Así aparecía la publicación en Instagram al momento de escribir este artículo:
(Fuente: Instagram captura de pantalla realizada el 1 de diciembre a las 23.39.18 hora UTC)
Esta verificación de datos aborda sólo la declaración sobre el autismo, pero no las demás afirmaciones de la publicación, lo que no significa que Lead Stories las califique como verdaderas o falsas.
Esta conspiración comenzó en 1998, cuando The Lancet publicó un estudio donde 13 de sus autores habían realizado "una serie consecutiva" de investigaciones sobre 12 niños referidos al Royal Free Hospital and School of Medicine con enterocolitis crónica y trastorno regresivo del desarrollo. Los autores reportaron que los padres de ocho de los 12 niños asociaron la pérdida de habilidades adquiridas, incluyendo la del lenguaje, con la administración de las vacunas del sarampión, las paperas y la rubéola. Los autores concluyeron que los "posibles gatilladores ambientales" (en este caso, la vacuna) estaban asociados a la aparición tanto de la enfermedad gastrointestinal como de la regresión del desarrollo.
Pero en febrero de 2010, The Lancet se retractó del estudio, diciendo que ahora está claro que "varios elementos" de un artículo que publicó en 1998 por el Dr. Andrew Wakefield y sus colegas "son incorrectos, en contra de las conclusiones de una investigación anterior."
Según la World Health Organization, se cree que las vacunas salvan entre 2 y 3 millones de vidas cada año. Las vacunas no están exentas de riesgos, pero es mucho más probable que una persona resulte perjudicada por una enfermedad que por una vacuna.
Los estudios han demostrado que no hay relación entre recibir vacunas y desarrollar autismo, según Centers for Disease Control and Prevention.
Un estudio de los Centers for Disease Control publicado en 2013 se centró en el número de antígenos administrados durante los dos primeros años de vida. Los resultados mostraron que la cantidad total de antígenos por las vacunas administradas era la misma entre los niños con autismo y los que no tenían autismo.
La "teoría de conspiración" de que fabricantes de vacunas oculten la verdad sobre las vacunas y el autismo, está alimentada por la necesidad de los padres de saber qué causa el autismo, aún cuando ningún estudio de gran envergadura ha reproducido los resultados de Wakefield, declaró Margaret Spoelstra, directora ejecutiva de Autism Ontario, al Canadian Medical Association Journal.
"Sabemos que el autismo tiene una causa genética y que existen factores ambientales que aún no comprendemos," dijo Spoelstra. "Hay una enorme presión en nuestro campo profesional para llegar a esas respuestas."